Impuestos para extranjeros en España
España es un excelente destino para los extranjeros de todas partes del mundo, pero existe un elemento que, como en cualquier otro país no es muy agradable, los impuestos, situación que ha venido empeorando debido a la pandemia del COVID, la cual ocasionó que la presión fiscal en España aumentará en 1,9 puntos porcentuales en 2020 hasta representar el 36,6 % del producto interior bruto (PIB)#1. Y como es natural, tanto los nacionales como los extranjeros deberán pagar estos impuestos, sin embargo, es cierto que existen algunas diferencias del pago de estos, entre los nacionales y los extranjeros.
Para saber cuáles impuestos pagar, es necesario tener un poco de contexto sobre si es considerado un residente fiscal o no, y cómo funciona el sistema tributario en España. Cabe recalcar que el estatus de residente fiscal es completamente independiente de la situación migratoria de la persona.
Se es residente fiscal y cumple con uno de estos tres requisitos :
- Vives en España más de 183 días por año (ten en cuenta que los días no tienen que ser consecutivos para que cuenten como efectivos).
- Tienen intereses económicos en el país, lo que significa que realizas tu actividad profesional en España, ya sea trabajando para una empresa o trabajando por cuenta propia.
- Tu cónyuge y/o hijos viven en España.
Principales impuestos para extranjeros en España
El impuesto sobre la renta
Grava los ingresos que generas en el país, estos podrían ser los siguientes:
- Las ganancias de capital que provienen, por ejemplo, de dividendos o intereses
- Cotizaciones y prestaciones de jubilación
- Ganancias generadas tras la venta de algún bien inmueble
- Los ingresos que ganas por el alquiler de una vivienda
- El salario obtenido trabajando para una empresa o como autónomo a través de tus facturas
Todas estas rentas estarán sujetas al impuesto sobre la renta y deberá incluirlas en tu declaración de la renta. No obstante, si eres considerado residente fiscal en España, deberás pagar el impuesto sobre la renta para todos los ingresos y ganancias que hayas generado en todo el mundo, no únicamente en España.
Este impuesto es progresivo y funciona de la siguiente forma:
- Por debajo de los primeros 12.450 € que ganes, pagarás el 19% del impuesto sobre la renta.
- 12.450 € a 20.200 €, deberás a la Agencia Tributaria Española un 24%.
- 20.200 € a 35.200 €, 30%.
- 35.200 € a 60.000 €, 37%.
- Y por encima de los 60.000 €, un 45%.
Pero si eres un expatriado que comienza a vivir en España, podrás ahorrar dinero con la Ley Beckham, ya que su aplicación te va a permitirpagar únicamente una tarifa fija del 25% sobre tus ingresos, nunca más que eso. Esto significa que serás considerado como no residente a efectos fiscales.
¿Cuáles son las condiciones que debes cumplir para poder solicitar la aplicación de esta ley?
Lo más importante es que no debes haber residido en España durante los 10 años anteriores al proceso de solicitud de esta exención de impuestos. Además, deberás tener un contrato de trabajo, y el trabajo debe realizarse en el territorio español (aunque hay ciertas flexibilidades en este sentido).
Si se es residente, como mencionamos anteriormente está obligado a tributar sobre las rentas adquiridas en todas partes del mundo, no obstante, si se está tributando por las rentas adquiridas en otro país, no estás en la obligación de volver a pagar por esta renta en España, eso porque estarías pagando dos veces por una misa renta, esto es posible debido a los convenios de doble imposición para que solo tengas que tributar una vez por un mismo ingreso. Por ejemplo, si tienes rentas en Colombia y pagas impuestos en Colombia por esas rentas, ya no debes pagarlas de nuevo en España, pero es importante revisar que España tenga estos convenios con el país en el que tributas, podrás revisar con que países tiene tratados de este tipo aquí.
Impuesto de no residente
En caso de que seas no residente a efectos fiscales, también tendrás que pagar impuestos sobre las rentas generadas, pero esta vez exclusivamente para las generadas en España. Y al tipo impositivo propio del impuesto de no residentes. Se trata de un tipo fijo del 24% sobre los ingresos si eres ciudadano de fuera de la UE, y del 19% si eres de la Unión Europea. Que suele aplicarse a las ganancias generadas al alquilar una propiedad o de los rendimientos que ofrece cualquier otro activo que tengas en España.
Impuesto sobre las ganancias de capital
Este impuesto, que va del 19 al 23%, se aplica a la ganancia específica que se obtiene al vender de un activo previamente comprado a un precio menor. Así, por ejemplo, si compraste una propiedad o un conjunto de acciones de una empresa en el momento X y las quieres vender en el momento Y a un precio más alto, se aplicará impuesto sobre las ganancias de capital a la diferencia.
Recuerda que las Comunidades Autónomas y los municipios cobran diversos impuestos locales, tales como el impuesto sobre vehículos o el impuesto sobre bienes inmuebles, entre otros que deberás tener en cuenta.
Impuesto sobre el patrimonio
Un tipo impositivo del 0,2 al 2,5% (dependiendo de la región) que se aplica a todos aquellos activos que tengas en España cuyo valor sea superior a 700.000 euros, este impuesto únicamente se aplicará al valor que exceda dicha cantidad.
Recuerde que, para este tipo de temas se recomienda asesorarse correctamente con un abogado o contador con conocimientos de derecho tributario español para evitar así futuros inconvenientes.